Empate triple

El sábado, en un horario especial con retraso incluído, Hoy Lechón enfrentó a un viejo conocido como Lycans. Aunque ésta vez, el rival presentaba algunos cambios respecto de los enfrentamientos anteriores.

En el equipo debatimos hasta último momento cómo jugar, y nos decidimos por un 3-3-1 interpretado por Julián al arco, La Narva-Walter-Pucho, La Pulga-Willy-Ramiro y Ariel solo arriba. El rival apostó por el mismo esquema y el partido se jugaba lejos de los arcos. Hasta que en un muy buena jugada, Ariel fue apilando jugadores hasta entrar al area, donde ejecutó al arquero.

El rival comenzó a apretar más adelante, y en una jugada casual Walter tocó la pelota con la mano y le costó la amarilla. Lo que sacó un poco del partido a Wal. El rival se mantuvo en la presión y nosotros no podíamos encontrar los espacios para realizar un contragolpe. En un ataque por la izquierda de nuestra defensa, la pelota fue cruzada a la espalda de La Narva, donde el delantero de ellos definió en dos tiempos ante la salida de Julián. El primer tiempo se iba con el empate.

En el segundo, el rival manejaba más la pelota e iba generando situaciones en el arco de Juli, hasta que en un falta donde es amonestado Willy, La Narva emuló a Otamendi, Julián a Romero y Alemania se ponía en ventaja, perdón Lycans se ponía en ventaja.

Los nervios hicieron replantear el partido, lanzando a Walter de punta junto con Ariel y Ramiro. Se empezó a arriesgar más, y a pegar. Pucho amonestado. El rival también pegaba alguna que otra, y en una falta a Willy sin pelota, el rival fue amonestado, pero Willy contestó y se fue expulsado.

Seguimos yendo sin ideas y en un tiro libre a favor, Ariel abrió para Pucho, que habilitó a Ramiro para que éste debutara en la red en el 2010. Partido empatado nuevamente.

La ausencia de Willy se notaba cada vez más, al punto que Pucho debe cometer una falta que le costaría la segunda amarilla y su consecuente expulsión. Todo se hacía más cuesta arriba. La Narva y Ramiro se quedaron abajo, La Pulga al medio y Ariel y Walter arriba. El rival seguía generando situaciones, que Julián contenía o desviaba.

En ataque no había más opciones que algún ataque aislado de Walter o una patriada de la Narva que terminó en una actuación digna de un alumno de la escuela de Hernán Díaz.

En fin, dos goles a favor, dos goles en contra y dos expulsados. Pero, hasta ahora, nunca dos partidos perdidos seguidos. La próxima fecha, abrimos la misma sede que esta vez cerramos. Hasta entonces...